En México existen normativas que son el pilar sobre el cual se construye la relación entre propietarios e inquilinos. Específicamente, en el ámbito de aumento de precios, la Ley de Vivienda desempeña un papel central al establecer las reglas que rigen este proceso y proporcionan un marco claro para las transacciones.
“La comprensión precisa de estas regulaciones es una ventaja competitiva y una responsabilidad para quienes guían a sus clientes a través de la compleja red del mercado de alquiler”, comentó Karla González Montoya, gerente B2C de Inmuebles24.
De acuerdo con la experta, estas normativas contienen un conjunto directrices que buscan equilibrar los intereses de ambas partes. Por ejemplo, se establecen límites como el de que no puede exceder 10 % del monto pagado el año anterior.
Esta restricción se aplica siempre y cuando no se haya realizado un ajuste en los dos años anteriores. Se trata de un lineamiento fundamental para evitar aumentos desproporcionados y garantizar la estabilidad en el mercado de alquiler.
Es importante destacar que estas normativas protegen los intereses de las partes involucradas. Asimismo, reconocen la necesidad de adaptación a las condiciones económicas cambiantes.
“La posibilidad de ejecutar ajustes anuales permite a los propietarios responder de manera adecuada y anticipada a factores como la inflación, pagos prediales y los cambios en los costos operativos, sin comprometer la estabilidad financiera de los inquilinos”, indica Inmuebles24.
Considera que…
Para los profesionales inmobiliarios, el conocimiento profundo de las normativas actuales es una herramienta esencial para el asesoramiento y la defensa clave en la toma de decisiones estratégicas de los propietarios de vivienda en renta.
Por eso, la plataforma compartió algunos factores a considerar en el incremento del precio, como:
Inflación
Como indicador de la variación de precios de bienes y servicios, la inflación puede afectar directamente el poder adquisitivo y, por ende, el valor real del alquiler.
Mantenerse informado sobre las tasas de inflación es crucial para ajustar las tarifas de alquiler de manera justa y equitativa, y así evitar pérdidas para los propietarios, al mismo tiempo que garantiza que los inquilinos no se vean abrumados por aumentos desproporcionados.
Aspectos legales
Los profesionales y empresas inmobiliarias deben orientar a sus clientes sobre estos aspectos y asegurar que los contratos se adhieran a la legislación vigente.
Además, la comprensión de cláusulas específicas, como los plazos de notificación y las condiciones para la aplicación de ajustes, se vuelve esencial para prevenir conflictos legales y promover relaciones armoniosas en el mercado de alquiler.
Redacción El Economista
