Hacer una inversión inmobiliaria requiere de un esfuerzo económico importante, y más si se considera como una inversión comercial debido a la plusvalía. Por ello, la plataforma Inmuebles24 analizó cuál es el retorno de inversión de una adquisición inmobiliaria en diferentes situaciones.

“Realizar una inversión suele verse como una posibilidad de recuperar y aumentar el ingreso de lo que se pagó por ese bien”, comentó Alejandro García del Río, director Comercial de la compañía.

Para el experto, todo bien inmueble puede convertirse en un activo que genere ganancias, que es una de las formas de aprovechar una inversión.

“Ya sea que lo alquiles como vivienda, renta vacacional, para oficinas o para local comercial, todo depende del tipo de inmuebles y el uso de suelo para el que esté permitido”, indicó.

Sin embargo, se deben considerar factores como los gastos de mantenimiento de la propiedad, la urbanización de la zona en la que se ubique, el pago de impuestos y las condiciones del inmueble al momento de adquirirlo. También se debe evaluar si necesita reparaciones o acondicionamiento.

¿Cómo calcular el ROI para la plusvalía de un inmueble?

El ROI (Return On Investment) es el parámetro con el que se calcula cuánto tiempo tomará recuperar la inversión inicial al comprar un inmueble. Con este cálculo, se puede valorar si la compra es viable y cuánto tiempo llevará llegar al punto de equilibrio.

Para obtener el ROI de una inversión, primero se debe saber cuál es la utilidad mensual, que se puede sacar con la siguiente fórmula:

• Renta mensual – pago mensual de la hipoteca = Utilidad mensual

La fórmula del ROI para el tiempo en que se podrá recuperar el retorno de inversión es:

• Monto de enganche del inmueble / la utilidad mensual

En cambio, para conocer el porcentaje que se recuperará de la inversión realizada, se aplica la fórmula:

• (Utilidad mensual x número de meses que desees) x (100 / el monto de enganche del inmueble)

El directivo agregó que, en cualquier cálculo de ROI se debe considerar los gastos adicionales ligados a la adquisición de inmuebles, por ejemplo: costos de escrituración, pago de impuestos, reparaciones, etc.